¿Cómo son los gatos?

Existe el mito de que los gatos son muy independientes y casi asociales. Pero lo cierto es que los gatos son animales que establecen relaciones entre ellos y con quienes conviven, sólo que los sistemas sociales de los gatos difieren de los de los perros. A pesar de que cada gato es diferente uno de otro, hay gatos nerviosos y hay gatos seguros y confiados (los primeros suelen ser tímidos e introvertidos, los segundos son activos y juguetones), en general quienes conviven o se relacionan con gatos saben que estos animales son seres que disfrutan estando tranquilos, observando el mundo y curioseando a sus alrededores.

Limpios y curiosos

A pesar de que los gatos odian el agua, estos animales son muy meticulosos con su higiene diaria y dedican del orden de 5 a 10 minutos para lavar todo su cuerpo con ayuda de la lengua. Este ritual imita al aseo que la madre realiza con sus crías, de hecho, es común ver cómo dos gatos se limpian recíprocamente como demostración de un fuerte vínculo entre ellos. Cuando un gato no efectúa este ritual de higiene es porque está enfermo o demasiado débil para hacerlo.

El conocido ronroneo es un sonido sordo y suave que emite el gato cuando experimenta felicidad, alegría y siente que todo lo que le rodea está tranquilo. Si bien de todo lo anterior, también puede ronronear cuando se encuentra gravemente enfermo o débil algo que ocurre frecuentemente en los laboratorios en los que se les utiliza para experimentar con ellos donde viven asustados, confinados y generalmente sin ningún lugar apacible donde sentirse protegidos y seguros.

Excelentes mamás

Las gatas suelen ser unas madres excelentes. La cría de los gatitos es una actividad que ocupa todo el tiempo de la madre. Cuando los cachorros son muy pequeños, no puede abandonarlos mucho tiempo solos, ya que pueden morir de frío, sólo les deja para ir en busca de alimento. A los dieciséis días los gatitos comienzan a gatear y cuando tengan el doble de esta edad poseerán ya la agilidad suficiente como para jugar con sus hermanos y asearse. El juego de cachorros consiste en un conjunto de acciones y respuestas que le servirán de entrenamiento para su vida social de adulto.

Los gatitos deben ir aprendiendo a desarrollar todas las habilidades: a calcular la distancia para dar un salto, la energía que se necesita para realizar una acción determinada... A medida que sus sentidos se van desarrollando completamente, deben aprender a usarlos con eficacia. Hay pocos accidentes serios, ya que todos los miembros de la camada se ayudan y comparten sus experiencias.

Los adultos son muy tolerantes con las crías, incluso con las de otras especies y, aunque los gatitos emplean con ellos todas las posturas agresivas que conocen, los adultos no suelen sentirse provocados.

Una de las facetas mas simpáticas de la personalidad de los gatos es su curiosidad innata. Desde pequeños y durante toda su vida un gato se interesa activamente por el mundo que lo rodea y observa con pasión todo lo que ocurre a su alrededor. Los gatos se apresuran siempre a identificar cualquier cosa nueva de su entorno.
Aunque también es cierto que los gatos son animales de costumbres quienes disfrutan enormemente de la sensación de seguridad que sienten cuando se esconden en un lugar caluroso.

Vista, oído, olfato, gusto, tacto...

Es conocida la habilidad de los gatos de ver incluso bajo la luz más tenue, pues sus ojos están diseñados para aprovechar cualquier tipo de luz, de forma que puede ver en condiciones de gran oscuridad. Los gatos poseen un campo de visión mucho más amplio que los seres humanos, lo que les permite percibir el más ligero movimiento cuando están alerta.

Pero los gatos también tienen un sentido del oído muy agudo pudiendo detectar sonidos de alta frecuencia, hasta dos octavas por encima del humano. Además el olfato del gato también es muy bueno y no sólo le sirve para oler, sino que posee otro órgano adicional, el órgano de Jacobson, en la parte interior y superior de la boca, que le permite una vez recogidos los olores del aire sobre la lengua, al apretarla sobre este órgano, "saborear" dichos olores.

Los gatos son extremadamente sensibles al tacto, y cada pelo de su cuerpo responde a la vibración más ligera, los gatos que deambulan de noche o los que tienen algún problema de visión, usan bigotes y pelos sensores para "ver" por donde andan. Los gatos tienen un sentido del gusto muy selectivo, por ello proporcionarle una medicina mezclada con su comida, puede resultar una tarea bastente difícil, ya que normalmente son capaces de detectar cualquier "elemento extraño" en su alimento. Los gatitos nacen con buen paladar, pero el sentido del gusto disminuye con la edad. Es por esto aque a veces los gatos muestran poco interés en la comida, y tienen fama de ser tan delicados.

A pesar de que los gatos son animales sensibles y que pueden vivir felices, en algunos países estos animales son considerados de la misma forma que en los países occidentales se considera a las vacas, los cerdos o las gallinas: comida.